Salimos del Danakil por el
lado opuesto a nuestra entrada. El
paisaje se repite de forma inversa. En un corto trayecto dejamos la gran depresión
para pasar a las tierras altas de Abisinia. Al atardecer, llegada a Berahile,
importante núcleo de población. En primer lugar visitamos el bar para
deleitarnos con una cerveza fresca, luego acampamos en el patio de la escuela y
por fin disfrutamos de agua corriente. En la mañana, cuando estamos terminando
de levantar el campamento, los primeros niños ya acuden a la escuela, quizás
han madrugado más de lo acostumbrado, atraídos por los “farangis” que han
invadido su logar de juego.
En la provincia de Tigray la
mayoría de sus habitantes son ortodoxos. Sus iglesias coptas, en mi opinión, es
la arquitectura más bonita de toda África subsahariana. Son arquitecturas monolíticas, de una sola
roca han extraído toda la estructura a base del vaciado. En esta ocasión veréis
sólo algunas secundarias. La reina de todas ellas está en Lalibela que las
colgaré con el resto de Etiopía.