Imaginaros la gran cocina del
mejor restaurante, equipada con todo tipo de electrodomésticos y multitud de ingredientes,
suministrada de energía inagotable. Pensar ahora que todos los elementos de esa cocina se pusiesen a cocinar,
solos, por su cuenta, con una actividad vertiginosa:
cocer, congelar, evaporar, freír, pochar, asar, brasear enfriar, calentar, derramar,
tapar, destapar, verter, filtrar, macerar, ahumar, flambear, rellenar… Eso es para mí Islandia.
La isla es una de las masas
terrestres más jóvenes del planeta. Su ubicación sobre la mismísima dorsal atlántica y la
consecuente partición de su tierra emergida en dos mitades pertenecientes a
cada una de las placas tectónicas que se están separando unos dos centimetros al año, origina que los seísmos y las erupciones
volcánicas se manifiesten continuamente - en ocasiones, bajo la grandes masas de
los campos de hielo- hasta el punto de haberse estimado que la tercera parte de
todas las coladas de lava surgidas en el globo en último milenio se han
generado en la inestable Islandia.
Continuará…
Fotos de: Peninsula de Snaefellsnes, volcán Snaefellsjökull, Arnarstapi, bahía de Breidafjörddur, Latrabjarg...
muy chulaaassssss!!!!!!!!!
ResponderEliminarel sobri de opqa
si señora. una BUENA FOTÓGRAFA, parecen fotos de postal.
ResponderEliminarBesicos
Mª Luz
Eres un crak,Amparo;un beso
ResponderEliminarCarlos
Un lujo querida.
ResponderEliminarBesos.
Milagros.
Un lugar diferente, un clima duro y una isla bastante desértica... pero unas fotos impresionantes.... Felicidades Amparo.
ResponderEliminarAgustina
Fue un placer disfrutar ese viaje contigo y muchas gracias por compartir tu arte con la fotografía con todos nosotros.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte. hasta siempre
¡Cuantos recuerdos y emociones al ver las fotos!
ResponderEliminarUn beso
Arantza
Sempre ha estat el viatge dels nostres somnis.
ResponderEliminarDesprés de veure aquestes magnifiques fotos, encara entren més ganes d'anar-hi.
Salutacions Mila i Lara
Fíjate que las casas y aun las calles -muy pocas, es cierto- me producen una sensación de asepsia como de quirófano. Y los colores, ¡ese tejado azul en medio del pardo verde del prado!, son de una ingenuidad infantil. (Curioso debe ser el paisanaje.)
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