Swaziland, otro diminuto país dentro
del territorio sudafricano, es una de las pocas monarquías absolutistas que aún
existen. Destaca su parque nacional de Hlane por la gran cantidad de
rinocerontes blancos.
El rinoceronte blanco es el
mamífero más grande de África después del elefante, y se encuentra hoy al borde
de la extinción. Con un peso que supera las tres toneladas y una longitud de
casi cuatro metros, vive a salvo de predadores si exceptuamos al hombre, que ha tenido un triste
protagonismo en su actual situación.
Vive generalmente en pequeños
rebaños de seis o siete individuos liderados por un macho adulto. Después de un
periodo de gestación de año y medio nace una sola cría, a la que la hembra
tendrá que amamantar durante al menos dos años más. Es fácil de entender que
con una tasa de natalidad tan baja la población de rinocerontes blancos
permanezca en unos niveles muy precarios incluso en las zonas donde tiene un
alto nivel de protección.
Creo que hay muchos parques en
África para visitar mucho mejores que los de la zona de Sudáfrica, donde se puede disfrutar
contemplando innumerables animales salvajes; pero aquí, es el único lugar donde
he visto rinocerontes blancos hasta saciarme, incluso pudimos caminamos cerca
de ellos.
DISPUESTA A SALIR CORRIENDO... |
CALAVERA DE RINOCERONTE. |
CALAVERA DE JIRAFA. |
TRAMPAS REQUISADAS A CAZADORES FURTIVOS. |
ALOJAMIENTOS. |
GRACIOSO, PERO NADA CÓMODO. |
LA ENTRADA A LA ZONA DE CABAÑAS. |
TRASNOCHAR A LA LUZ DEL FUEGO... |